Datos personales

sábado, 25 de junio de 2016

Pedimos a las autoridades locales y regionales el cumplimiento y vigilancia de la legislación vigente.



En diciembre de 2015, se presentó la Asociación contra el ruido en el Casco Antiguo “Espantaperros” de Badajoz (HOY, 16/12/2015; El Periódico Extremadura,16/12/2016). Un grupo de vecinos hartos de los incumplimientos reiterados por parte de los bares de copas nos hemos agrupado para defender nuestro derecho al descanso y a poder dormir tranquilamente en nuestros domicilios.

Nuestro lema es:
Queremos vivir en un barrio tranquilo y poder descansar por las noches”.

Parece mentira que los vecinos tengamos que agruparnos para exigir, a las autoridades locales y regionales, el cumplimiento y vigilancia de la legislación vigente. Se han presentado numerosas denuncias sobre locales de ocio nocturno que están funcionando sin tener completada la licencia para la actividad que desarrollan, y en algunos casos sin licencia; sin tener homologados los equipos musicales, que alteran los limitadores de los equipos de música superando con mucho los decibelios permitidos; que mantienen las puertas abiertas y los clientes dando voces en la calle hasta bien entrada la noche; informes de la policía local que indican de la permanencia de más del doble de las personas autorizadas en el local; incumplimiento del horario de cierre; realización de obras sin licencia municipal, etc.
De todo esto se tiene constancia documental, tanto por parte de los vecinos como en el propio Ayuntamiento, pero los incumplimientos siguen.
Es verdad, que desde que se constituyó la asociación el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Badajoz parece que empieza a considerar el problema, pero queremos recordar que es al Gobierno Local a quien le corresponde, básicamente, garantizar el cumplimiento de la legislación en materia de ruidos, medio ambiente y urbanismo y, si se persiste en el incumplimiento, poner las sanciones correspondientes. Y aquí es donde vemos un déficit tremendo ya que observamos una tolerancia, por lo que los incumplimientos siguen,  ya que la actividad que se desarrolla genera pingües beneficios. La cuantía de las multas que se ponen, en algunos casos, se saca en menos de una noche. Por lo que el incumplimiento no es un problema. Las pocas multas se computan como gastos.
Si a esto le añadimos que el Casco Antiguo se ha convertido en el lugar para todas las fiestas locales tradicionales y nuevas (Contemporánea, Palomos, etc.) resulta fácil de comprender por qué en la zona más histórica del Casco Antiguo y, aparentemente, recuperada, el número de habitantes sigue disminuyendo. ¿Podéis imaginar cómo descansan, las noches de jueves a domingo, los vecinos de la Calle de San Juán? Los medios de comunicación se hacía eco de la situación de un matrimonio jubilado que esos días de la semana tiene que colocar el colchón en la cocina para poder ¿dormir? Lamentable que esto se consienta. No vale mirar para otro lado.
 Actualmente contamos con dos leyes básicas de referencia como son la del 2003 y el decreto que la desarrolla del y la aprobada por la Asamblea de Extremadura en 2016 (Ley 4/2016, de 6 de mayo, para el establecimiento de un régimen sancionador en materia de ....), que son las que marcan la pauta de los que debe exigirse a los establecimientos de copas. Y, al mismo tiempo, se están dictando diferentes sentencias en todo el territorio nacional que nos sirve de base para seguir en la exigencia de nuestros derechos. Lo ideal sería que se hiciera cumplir la ley y no tuviéramos que recurrir a los jueces. Pero si hay que hacerlo, se hará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario