En Badajoz, existen denuncias similares contra los gerentes de los bares y propietarios de los locales por problemas similares. Por eso pedimos al Equipo de Gobierno Municipal que haga cumplir la legislación vigente.
Ya lo dice el refrán:
"Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, echa ..."
Copio la noticia aparecida en HOY, el 24 de noviembre de 2016.
Oras referencias sobre el mismo caso:
"La Fiscalía ha mantenido la
petición de penas de cárcel para dos últimos alcaldes de Jaraíz de la
Vera y los tres propietarios de un pub de esta localidad por no atender las
múltiples denuncias por ruidos interpuestas por una vecina, que ha sufrido
problemas de salud por este motivo.
El Juzgado de lo Penal de Plasencia ha
celebrado hoy la segunda sesión del juiciocontra
los ex alcaldes José Agustín Tovar y José Bonifacio Sánchez y
los tres propietarios del pub Barbarroja,María Jesús Opazo (que
regentó el bar entre 2001 y 2012), Aitor Hernández (de abril
de 2012 a abril de 2013) e Ismael Castillo (de abril de 2013
hasta abril de 2014).
En sus conclusiones finales, la fiscal ha
mantenido su escrito de acusación y ha pedido una pena de ocho años de
inhabilitación especial para empleo o cargo publico y quince meses de
prisión por un delito de prevaricación para los dos ex responsables políticos
acusados.
En el caso de los tres propietarios del
local, ubicado en el número 21 de la Plaza Mayor y que fue cerrado por orden
judicial en el año 2014, la fiscal ha reclamado tres años y nueve meses
de prisión por un delito contra los recursos naturales y el medio
ambiente en concurso medial con un delito de lesiones.
Además,
los cinco acusados deberán indemnizar de manera solidaria a la demandante con
7.000 euros por los daños morales causados.
La Fiscalía considera probado que los tres
propietarios eran conocedores de la contaminación acústica que
emitía su negocio y, sin embargo, actuaron de forma negligente y pasiva y no
hicieron nada, a pesar de las numerosas quejas y abrumadoras denuncias
interpuestas por la denunciante, Gema Rivero, que vive
encima del pub.
De
igual forma, ha subrayado la inexplicable actitud pasiva de los alcaldes,
quienes eran conocedores de las emisiones de ruidos producidos por el bar
Barbarroja y no adoptaron medidas eficaces para la protección del medio
ambiente y la salud de los vecinos.
Por
su parte, el abogado de la demandante ha solicitado inhabilitación para los dos
ex alcaldes por diez años y cuatro años de prisión para los tres propietarios
del local, y ha elevado a 100.00 euros la indemnización.
El
abogado de Rivero considera que la "abundante prueba incriminatoria
existente" ha constatado que la denunciante "ha vivido un infierno en
su propia casa" durante casi cinco lustros debido a los ruidos provocados
por el pub, por lo que se encuentra en tratamiento neurológico.
Respecto
a los responsables políticos, para el letrado de la acusación particular es
claro que han incurrido en "dejación de funciones, competencias y
responsabilidades, además de actuar sin respeto alguno hacia la vecina afectada
y su familia", ha dicho.
Los
abogados de los cinco acusados han solicitado la libre absolución de sus
clientes.
En
el caso de los tres propietarios del bar, los abogados han defendido que la
actividad contaba con todos los permisos y licencias pertinentes, que tras las
primeras denuncias por ruidos se realizaron distintas obras de
acondicionamiento del local, que siempre se atendieron los requerimientos
municipales y que no ha existido dolo.
Las
defensas de los dos ex alcaldes han coincidido en señalar que en ningún caso ha
existido inactividad prolongada por parte del Ayuntamiento, ya que cada vez que
se produjo una denuncia, los regidores "actuaron como debían".